Conducta en los velorios (Julio Cortázar).
Qué mejor con estos calores que salir con la menor ropa posible a la calle. Ma qué elegante sport, qué traje, ni que ocho cuartos. Y no estoy hablando tampoco de una remerita, ni de un pantalón corto, eh. Desnudo. Y sí, es la única forma de tolerar este infierno, ¿o a quién no se le cruzó por la cabeza?
A pesar de que la idea sea interesante por otros motivos además del calor, existe lo que se denominan normas, conductas, formas para vivir en sociedad. Salir desnudos a la calle no creo que mantenga el orden, por lo menos no de un día para el otro. Así como existen este tipo de conductas, existen otras como el comportamiento en un velorio, de la cual se encarga Cortázar, obviamente de manera humorística: “No basta ver las manos cruzadas del difunto para que el llanto nos arrase de golpe, nos obligue a taparnos las caras avergonzados, y somos cinco hombres que lloran de verdad en el velorio, mientras los deudos juntan desesperadamente el aliento para igualarnos, sintiendo que cueste lo que cueste deben demostrar que el velorio es de ellos, que solamente ellos tiene derecho a llorar así en esa casa”.
Conductas o no conductas. Para vivir en sociedad las necesitamos, para tener una pareja las necesitamos, para ser un individuo las necesitamos, pero para escribir una reseña literaria para un blog, sólo y desde tu casa, ¿las necesitamos? Con este calor...
A pesar de que la idea sea interesante por otros motivos además del calor, existe lo que se denominan normas, conductas, formas para vivir en sociedad. Salir desnudos a la calle no creo que mantenga el orden, por lo menos no de un día para el otro. Así como existen este tipo de conductas, existen otras como el comportamiento en un velorio, de la cual se encarga Cortázar, obviamente de manera humorística: “No basta ver las manos cruzadas del difunto para que el llanto nos arrase de golpe, nos obligue a taparnos las caras avergonzados, y somos cinco hombres que lloran de verdad en el velorio, mientras los deudos juntan desesperadamente el aliento para igualarnos, sintiendo que cueste lo que cueste deben demostrar que el velorio es de ellos, que solamente ellos tiene derecho a llorar así en esa casa”.
Conductas o no conductas. Para vivir en sociedad las necesitamos, para tener una pareja las necesitamos, para ser un individuo las necesitamos, pero para escribir una reseña literaria para un blog, sólo y desde tu casa, ¿las necesitamos? Con este calor...
Ignacio Olguin.
2 Comments:
que bueno tu razonamiento comparto lo del calor! y me traslada a ese otro divertidisimo manual de Cortazar, donde nos da las instrucciones precisas y certeras para llorar..
recuérdese: "duración media del llanto, tres minutos"
Adictos abstenerse!!!
salute
Totalmente de acuerdo!!! , ay Cortazar ...todo un extravagante...yo tambien por ahi como Dios me trajo al mundo ( si creyera en él).
Saludos y me gustan mucho tus posteos.
Desire.
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