A los docentes.
Perdonen el cambio de tono, pero me es muy necesario aprovechar este medio (y lo agradezco) para expresar unas palabras, más cuando está especialmente dedicado a los chicos.
Me parece que, tal como los artistas, los docentes son nuestro mayor tesoro. Son los que educan, los que crean un futuro para los chicos y también para el país, los que por los reclamos nos enteramos que deberían ganar más, los que pueden sacarnos adelante.
Porque son mi inspiración, y aunque de que día a día intente ser artista, también estudio para ser docente, el texto que sigue y toda esta entrada está dedicada a la memoria de Carlos Fuentealba.
Me parece que, tal como los artistas, los docentes son nuestro mayor tesoro. Son los que educan, los que crean un futuro para los chicos y también para el país, los que por los reclamos nos enteramos que deberían ganar más, los que pueden sacarnos adelante.
Porque son mi inspiración, y aunque de que día a día intente ser artista, también estudio para ser docente, el texto que sigue y toda esta entrada está dedicada a la memoria de Carlos Fuentealba.
Como los Bueyes
Ser bueno, en mi sentir, es lo más llano
y concilia deber, altruismo y gusto:
con el que pasa lejos, casi adusto,
con el que viene a mi, tierno y humano.
Hallo razón al triste y al insano,
mal que reviente mi pensar robusto;
y en vez de andar buscando lo más justo
hago yunta con otro y soy su hermano.
Sin meterme a Moisés de nuevas leyes,
doy al que pide pan, pan y puchero;
y el honor de salvar al mundo entero
se lo dejo a los genios y a los reyes:
Hago, vuelvo a decir, como los bueyes,
mutualidad de yunta y compañero.
Almafuerte.
(Un maestro que sin título habilitante luchó por su vocación).
Ignacio Olguin.
2 Comments:
Sin maestros no hay futuro... El problema principal es que siempre hay maestros, pero ¿son los mejores? En este sentido lo digo: ¿Les damos los medios necesarios para que realicen su labor primordial con toda la energía y todo el ánimo? En España, la profesión de maestro ha caído en el descrédito; hemos pasado del maestro autoritario de la dictadura al maestro sin autoridad, al que no se le reconoce ni el derecho a pedir a sus alumnos que apaguen el teléfono en clase... Y es un exceso: el maestro necesita que le reconozcamos la autoridad moral para educar a nuestros hijos, creo yo. A los niños no les conviene el relativismo ni el todo vale.
El giro pasa por la familia . Llámese maestro, compañero de trabajo .Da igual el mismo trato no hay diferenciaciones del otro. España.Europa esta dormida .
Un continente esta hambriento de guerra o porque a los niños se les prometen que ganaran un lugar en el cielo si saben empuñar un arma? Duerme hijo duerme
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