Raíz de amor: Ana Pelegrín acerca la poesía a los jóvenes
Editor: Madrid: Alfaguara, 2000
Serie: Alfaguara juvenil
Tienen doce años o trece (están en primero de educación primaria) y les han «mandado leer» un libro de poesía. Los padres lo compramos, los chicos se lo llevan.
Esa misma tarde, mi hija y una amiga llegan con el libro. «Escucha esto.» Y escucho.
DNA o ADN, poco importa
si en castellano o en inglés: el caso
es que me muero por tus proteínas,
por tus aminoácidos, por todo
lo que fuiste una vez, cuando tus padres
vinieron de cenar algo achispados
y, después de tirar de la cadena,
hicieron una nueva con tu nombre,
con tus curvas y con tus fantasías.
Dame una foto de tu DNA
tamaño DNI, que me retuerzo
de ganas de mirarla a todas horas.
Es la que más les ha gustado, por ahora, de la antología. «Nos la ha leído el profesor de Ciencias Naturales; resulta que la ha escrito un profesor suyo, Luis Alberto de Cuenca, ¿a qué es chulísima? Pues mira ésta.» Y miro.
ADIÓS
Aquí
lejos
te borro.
Estás borrado.
«¿De quién es?», les pregunto. «De Idea Vilariño.», me contestan.
Sé que primero irán a las sorprendentes, que poco a poco, a lo mejor, cambiarán de poema preferido —algunos ya conocen uno que viene de Lorca; lo han usado en la carta de amor de San Valentín, hace apenas diez días—, o simplemente irán añadiendo autores y poemas a sus gustos.
Esta antología, de autores españoles y latinoamericanos del siglo XX (excepto cuatro autores del Siglo de Oro y tres romances), preparada con gran cuidado por Ana Pelegrín, es una forma de acercar la variedad a los jóvenes y no tan jóvenes, aunque los adultos quizá echemos de menos algún autor o hubiésemos deseado que se eligiese otra poesía (es mi caso con Oliverio Girondo). La antología gira en torno al amor: al amor correspondido, a su descubrimiento, a su pérdida, a la desesperación, al abandono, a la sensualidad, al humor del amor, al amor en general… tantas formas de amar; esta antología ofrece un ramillete de autores en que los chicos pueden encontrar aquel o aquellos que les abran las puertas a la poesía, o a otra forma de poesía, e incluso reencontrar clásicos en otras vertientes desconocidas para ellos. Miren el Lope de Vega de Esto es amor, o el Rafael Alberti de Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca —genial ilustrado en Narices, buhítos, volcanes y otros poemas ilustrados, de Media Vaca— y otros.
Descubran, redescubran y, sobre todo, dejen que los chicos les descubran la poesía.
Etiquetas: adolescentes, amor, Ana Pelegrín, jóvenes, poemas, poesía, poesía amorosa, Raíz de amor, s. XX
5 Comments:
Sra. Ana Lorenzo:
Bellisimo su trabajo, en este articulo Ud brilla. Le agradezco
Las antologías de Pelegrín tienen un prestigio consolidado. Esta en concreto no la conozco, pero seguro que está bien.
Gracias por los comentarios. Esta antología es un acierto, como todas las de Ana Pelegrín, claro, pero el aunar a latinoamericanos y españoles en torno al amor es una idea fantástica para dirigirse a los adolescentes.
Aunque yo eche de menos «Me basta así» de Ángel González y hubiese escogido otras de Girondo y de L. A. de Cuenca.
Un beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
uaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me encaaaaaaaaataaaaaaaaaaaaaa
jejejejeej
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